13/10/09

Magnetismo Parte 3: Efectos de los Cambios Electromagnéticos


Sabemos que el Sol está pasando por un cambio magnético y que la Tierra parece estar en las primeras etapas de una inversión de polos. ¿Qué tienen que ver estos eventos celestiales con el calendario maya? ¿Qué significa todo esto? Estas preguntas son muy buenas, y son importantes porque lo que sabemos seguro es que los cambios magnéticos influyen directamente e intensamente en todos los seres vivos. En la literatura científica existen incontables estudios que describen que muchas especies de animales, desde las ballenas hasta los delfines, desde el colibrí hasta el ñu, dependen de las "superautopistas" magnéticas de la Tierra para orientarse y dirigirse hasta los terrenos donde se alimentan y aparean. Auque nosotros no empleamos estas "superautopistas" del mismo modo, parece que los seres humanos no somos ajenos a la inluencia del campo magnético.

En 1993, un equipo interaciona que estudiaba la magnetorrecepción, la capacidad de nuestros cerebros para detectar los cambios en el campo magnético terrestre, anunció el descubrimiento que convierte al 2012, los ciclos mayas y los campos magnéticos de la Tierra en aspectos mucho más significativos de lo que creíamos. Este equipo publicó el notable hayazgo de que el cerebro humano contiene millones de pequeas partículas magnéticas. Dichas partículas nos conectn, tal como conectan a muchos otros animales, con el campo magnético terestre de manera poderosa, directa e íntima. Y esta conexión contiene notables implicaciones. Si los campos magnéticos de la Tierra cambian en el marco temporal del 2012, nosotros también nos veremos afectados.

Sabemos, por ejemplo, que los campos magnéticos tienen una profunda influencia en nuestros sistemas nerviosos, en los subsistemas inmunitarios y en nuestra percepción del espacio, del tiempo, de los sueños e incluso de la realidad misma. Y si bien la fuerza del campo magnético planetario puede medirse como un dato general, varía localmente de un lugar a otro. A comienzos del siglo xx, los científicos midieron y publicaron una serie de líneas magnéticas con forma de lazos, un mapa de los contornos magnéticos del mundo. El mapa muestra la fuerza de las líneas magnéticas que se superponen sobre los continentes e indica los puntos de la Tierra donde los pueblos del mundo experimentan los efectos más intensos o más débiles de los campos magnéticos planetarios. Para comprender por qué estos datos son importantes para el ciclo de 2012, basta con indagar en la conciencia misma.


Hay muchas cosas que no sabemos sobre la conciencia, pero hay algo de lo que podemos estar seguros: la conciencia está hecha de energía, y la energía incluye la electricidad y el magnetismo. Aunque aún estamos explorando la naturaleza electromagnética de la conciencia, parece que el magnetismo de la Tierra tiene un papel esenial en nuestra manera de aceptar las ideas nuevas y los cambios en nuestras vidas. Si pensamos en los campos magnéticos como una especie de "pegamento" energético, podemos emplear esta metáfora para explicar por qué algunas partes del mundo, y de nuestro propio país, aceptan el cambio con más lentitud, mientras que en otros lugares parecen aprovechar la oportunidad de probar cosas nuevas.

Este modelo nuestro del "pegamento magnético" sugiere que los lugares con campos magnéticos más fuertes están más profundamente atrincherados en la tradición, las ideas y las creencias existentes. En los lugares donde los campos magnéticos son más débiles, ocurre lo contrario: las personas parecen sentirse obligadas a general cambios. Aunque las áreas de caja intensidad magnética pueden estar maduradas para lo nuevo, el modo de expresar ese cambio depende de quienes vivan allí. teniendo esto en cuenta, podemos echar una mirada a nuestro mapa magnético global para entender los lugares que parecen estar atascados en el conflicto continui, y también por qué la innovación y el cambio parecen surgir en ciertas áreas antes de extnderse a otras. Hay un vínculo que se muestra inmediatamente, y con tanta claridad, que parece saltar fuera de la página.

Los lugares de nuestro mundo con la mínima intensidad magnética, como la línea del contorno cero (cero gauss magnético) que discurre directamente debajo del canal de Suez y dentro de Israel, son precisamente esos lugares donde vemos las mayores oportunidades para el cambio. Unas veces, el cambio se despliega como una transición tranquila de una idea a la siguiente, y en otras, produce confrontación. En nuestro ejemplo de Oriente Medio, vemos la lucha que puede surgir del intento de preservar las antiguas tradiciones en un lugar que está obligado a cambiar. La baja intensidad del cambio magnético no implica que el cambio tenga que expresarse en forma de conflicto; simplemente provee las condiciones para poder ver las cosas de otra manera. El modo de expresar el cambio al que invitan las zonas de baja intensidad depende de las personas que viven alló.


Existe una línea similar de contorno magnético cero que se extiende paralelamente a la costa oeste de Estados Unidos. No puee sorprendernos, por tanto, que esa parte del muno sea conocida como un semillero de cambios, aunque se expresen de manera diferente que en Oriente Medio. La zona de baja intensidad magnética que se extiende desde el sur de California hasta el norte de Washington ha sido onsiderada frecuentemente un dominio del nuevo pensamiento donde se producen muchos avances, acompañados por ideas pioneras en el campo de la ciencia, la pecnología, la moda, la música y el arte.

En el extremo opuesto del espectro, existen zonas de altísimo magnetismo donde, históricamente, los cambios se han producido con lentitud, y a menudo en medio de grandes luchas y esfuerzos. En la Rusia central, por ejemplo, los valores de la intensidad magnética están entre los m´´as altos del mundo, con lecturas de más de 150 gauss (unidad que mide la intensidad del cambio magnético). La reciente experiencia rusa de reorganización política que conincidió con el final de la guerra fría es unhermoso ejemplo de cómo las áreas con campos magnéticos de alta intensidad tienden a aferrarse a la tradición y asumen el cambio lentamente, a lo largo de un extenso período de tiempo. No obstante, dicha experiencia también nos muestra que una vez que el cambio comienza en estas áreas, adquiere un impulso que hace imposible pasarlo por alto.

Incluso sin disponer de tales pruebas, sabemos intuitivamente que las fuerzas magéticas planetarias nos afectan. Cualquier agente de la ley y cualquier persona dedicada al cuidado de la salud es testigo de la conducta intensa, y aveces extraña, que suele verse durante los períodos de luna llena. Cuando la fuerza magnética cambia repentinamente, cambia nuestra manera de sentir, y esto puede resultar desalentador si no comprendemos por qué ocurre.


Sin embargo, para quienes entienden el cambio, esos momentos pueden ser un gran regalo, la oportunidad de abandonar creencias, heridas familiares o enfermedades corporales que nos hhan causado el sufrimiento, y de abrazar nuevas creencias que afirmen la vida. Los artista y músicos, entre los que me incluyo, conocen este proceso, y a menudo se preparan para los ciclos de luna llena por ser períodos de una gran creatividad. Estos ejemplos de la conexión entre la conciencia y el magnetismo nos ayudan a entender cómo podrían afectarnos los futuros cambios en la intesidad magnética terrestre, que algunos esperanver, durante el ciclo del 2012.

(Seguir leyendo Parte 4: Reescribiendo el código de la Realidad)

Autor: Gregg Braden

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